Recordando a Paulo Freire el pedagogo del siglo XX. Por: Manuel González Gaitán


Filósofo e historiador de la educación, Paulo Reglus Neves Freire nació en Recife, capital del estado brasileño de Pernambuco, una de las regiones más pobres del extenso país latinoamericano. Obtuvo el título de Doctor en Filosofía e Historia de la Educación en 1959 y fue docente en universidades de Brasil, Chile, Estados Unidos y Suiza. 

Freire funda un sistema educativo que hoy conocemos como Pedagogía de la Liberación. Es además el más sobresaliente representante del movimiento conocido como Educación Popular.

Su pensamiento se inspira en filósofos como Marx, Lukács, Sartre, E. Fromm, Fanon, Merleau- Ponty, Gramsci y Marcuse. Igualmente fueron determinantes en su formación autores católicos progresistas como Enmanuel Mounier, Jacques Maritain, Thomas Cardonnel y sus intérpretes brasileños radicales como Alceu Amoroso Lima, Henrique Lima Vaz, Herbert José de Souza y otros.

El desarrollo de su teoría le significó el exilio a raíz del golpe militar de 1964. Fue consultor del Concejo Mundial de Iglesias en Suiza. Asesoró reformas educativas en países en proceso de descolonización como Guinea- Bissau donde contribuyó a la elaboración de un programa nacional de alfabetización.

En Educación como Práctica de la Libertad, queda expresada una de las premisas fundamentales de la pedagogía de Freire: " Frente a una sociedad dinámica en transición, no admitimos una educación que lleve al hombre a posiciones quietistas, sino aquellas que lo lleven a procurar la verdad en común, " oyendo, preguntando, investigando". Sólo creemos en una educación que haga del hombre un ser cada vez más consciente de su transitividad, críticamente o cada vez más racional".

Siguiendo esta reflexión de Freire, uno de sus más destacados discípulos, el pedagogo y educador popular colombiano Alfonso Torres Carrillo agrega lo siguiente: " La educación por sí misma no cambia el mundo, pero sin ella es imposible hacerlo.
 
En consecuencia, el educador progresista debe tener un compromiso ético por la construcción de un mundo más justo. El educador ve la historia como posibilidad; no debe perder su capacidad de indignación, no puede ser indiferente ni neutral frente a las injusticias, la opresión, la discriminación y la explotación; debe mantener y promover la esperanza en la posibilidad de superación del orden injusto, de imaginarse utopías irrealizables ( el inédito viable").
El pedagogo alemán Heinz Peter Gerthard al referirse al sistema de Freire lo sintetiza de la siguiente manera: "Freire se centra en las posibilidades humanas de creatividad y libertad en medio de estructuras políticas y culturales opresivas. Su objetivo es descubrir y aplicar soluciones liberadoras por medio de la interacción y la transformación social, gracias al proceso de concientización, definido como el proceso en virtud del cual el pueblo alcanza una mayor conciencia tanto de la realidad sociocultural que configura su vida como su capacidad de transformar esa realidad. Esto supone la praxis, entendida como la relación dialéctica entre la acción y la reflexión. Freire propone un enfoque de la praxis de la educación en el que la reflexión descansa en la acción y la reflexión crítica se basa en la práctica".

Es importante agregar que la Educación Popular surge en un momento histórico en el cual a su vez emergen formas alternativas para comprender la realidad latinoamericana como la Teoría de la Dependencia, el Método de Investigación- Acción Participativa y la Filosofía de la Liberación. De igual manera ocurre en el continente latinoamericano un proceso de renovación de la espiritualidad cristiana inspirado en el Concilio Vaticano II que dará paso a lo que pasará a llamarse Teología de la Liberación. Y es Brasil tierra natal de Freire una nación en la cual todas estas corrientes de pensamiento echaran raíces y ocurrirá de alguna forma un proceso de intercambio y de influencia recíproca.

Para Julio Barreiro en el prólogo a La Educación como Práctica de la Libertad " La pedagogía de Paulo Freire es por excelencia, una pedagogía del oprimido. No postula por lo tanto, modelos de adaptación, ni de transición, ni de modernidad de nuestras sociedades. Postula modelos de ruptura, de cambios, de transformación total. Si esta pedagogía de la libertad implica el germen de la revuelta, a medida que se da el pasaje de la conciencia mágica a la conciencia ingenua y de esta a la conciencia política, no puede decirse que sea este el objetivo oculto y declarado del educador. Es el resultado natural de la toma de conciencia que se opera en el hombre y que despierta a las múltiples formas de contradicción y de opresión que hay en nuestras actuales sociedades".

Freire publicó más de 27 libros y varios trabajos  colectivos, que fueron traducidos a más de 18 idiomas. Más de 20 universidades de todo el mundo le otorgaron el título de doctor honoris causa. Su publicación más conocida se titula Pedagogía del Oprimido.

Al su regreso a Brasil, Paulo Freire ocupó el cargo de Secretario de Educación del Municipio de Sao Paulo 1989- 1992.

Hoy después de 19 años de su fallecimiento su pensamiento continúa inspirando a los educadores populares de América Latina y el Mundo. El pensamiento de Freire debe ser nuestra guía práctica para la acción en la construcción de una Educación Liberadora contra una Educación de Mercado que hoy pretende imponer el modelo neoliberal.

Freire vale la pena ser recordado no solo como un intelectual crítico claramente influenciado por el pensamiento filosófico más avanzado y progresista de Europa, sino además por sobre todas las cosas como un intelectual cristiano, ya que a lo largo de su vida nunca renunció a  su fe ni a sus principios espirituales, por el contrario fue su fe entendida como compromiso ético social la que lo inspiro a lo largo de su vida.

¡OTRA EDUCACIÓN ES POSIBLE!

2 de mayo de 2016



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