Reflexiones Sobre el Incidente de la Tajada de la Sandía.por Lorenzo Galástica Castillo.

El Incidente de la Tajada de Sandía, hecho histórico ocurrido en el barrio de la Ciénaga en el arrabal santanero el 15 de abril de 1856, cumplió 155 años y sólo quedan los recuerdos de este acontecimiento histórico escrito con sangre de nuestro pueblo.

Los protagonistas, dos humildes panameños y tres o cuatro soldados norteamericanos de aquellos que durante la época prestaban servicio militar en Panamá. José Manuel Luna y Miguel Abraham dos panameños que mostraron valor y vergüenza nacional, salieron a defender la ya ofendida dignidad de los nacionales, producto de la prepotencia de la soldadesca norteamericana.

Como antecedente del Incidente de la Tajada de Sandía, salta a la vista que para la época  los estadounidenses constituían  el grueso de la población extranjera que cruza la zona de tránsito.

Frecuentes y sangrientas riñas estallan entre estos y los arrabaleros desde los albores de la coyuntura californiana, (explotación de las minas de oro de California).

Cabe añadir que la mayoría de los gold seekers norteamericanos  son aventureros. Sus relaciones con la población autóctona lucen de suyo tensas. En ocasiones los inmigrantes norteamericanos laboran como remeros y rivalizan con sus homólogos negros y mulatos oriundos del arrabal o de sus aledaños, lo que provoca el espupor y el odio de estos últimos.

Finalmente desde la inauguración del Ferrocarril de Panamá  (1855) no pocos habitantes extranjeros cargadores, arrieros de mulas y remeros quedan cesantes.

Todas estas fricciones menores prefiguran  uno de los eventos más trágicos de la historia panameña. Decimonónica., provista de repercusiones nacionales e internacionales diversas. En la historia diplomática colombiana es conocido como el “Asunto del melón en Panamá”. Nuestros anales aluden al Incidente de la Tajada de Sandía.

El 15 de abril de 1856 conlleva repercusiones internacionales, en efecto, los acontecimientos a los que aludimos  da inicio a una “teoría nacional” en la que la crítica a la prepotencia yanqui adquiere harta amplitud. Dicha crítica es obra del arrabal y de algunos burgueses nativos.

Las enseñanzas que nos legará este hecho histórico a la que hoy rendimos tributo, a las presentes y futuras generaciones de patriotas panameños y que constituyen  parte del proceso de perfeccionamiento de nuestra independencia que se inició en 1904, (cuando las autoridades norteamericanas comenzaron a interpretar unilateralmente un tratado que, que si bien era canallesco jamás cedió nuestra soberanía) es que 155 años de estos sucesos, hagamos el compromiso fiel de lograr que la zona del canal sea parte real y efectiva de área revertida, que encontremos el mecanismo adecuado para el uso social de ese sector que no puede seguir siendo entregado  como hasta ahora a la oligarquía sedienta de poder y riqueza cobijada en los diferentes partidos políticos – llámense gobierno u oposición- y que nada hizo por rescatarla, que el área revertida no puede continuar siendo un monumento a la desidia y a la improvisación, ni a la contemplación mística como bien intocable. Debe ser orientada hacia el desarrollo integral de la nación panameña.

De igual manera debe ser orientada a rechazar y exigir la derogación del llamado Tratado de Neutralidad del Canal,  en vigencia desde el año 2000 por antinacional ya que constituye un foco latente para futuras intervenciones yanquis en Panamá.

Esto quiero decir en última instancia que la lucha continua y debemos ser protagonistas en los escalones que quedan por delante, porque el imperialismo y sus aliados internos no descansarán para crear las condiciones para el retorno.

En conclusión compañeros y compañeras la pelea es peleando, como lo dijera el General Victoriano Lorenzo. Vigilancia y Militancia son consignas que debemos tener claras de ahora en adelante.

Lorenzo Galástica Castillo.