Materiales para el pensamiento crítico - Ecología de los saberes I
Ecología de los saberes*
Boaventura de Sousa Santos
"Siendo infinita,
la pluralidad de saberes existentes en el mundo es inabarcable en cuanto tal,
ya que cada saber sólo da cuenta de ella parcialmente, a partir de su
específica perspectiva. Pero, por otro lado, como cada saber sólo existe en esa
pluralidad infinita de saberes, ninguno de ellos se puede comprender a sí mismo
sin referirse a los otros saberes. El saber sólo existe como pluralidad de
saberes tal como la ignorancia sólo existe como pluralidad de ignorancias. Las
posibilidades y los límites de comprensión y de acción de cada saber sólo pueden
ser conocidas en la medida en que cada saber se propusiera una comparación con
otros saberes. Esa comparación es siempre una versión contraída de la
diversidad epistemológica del mundo, ya que ésta es infinita. Es, pues, una
comparación limitada, pero es también el modo de presionar al extremo los
límites y, de algún modo, de rebasarlos o dislocarlos.
En esa
comparación consiste lo
que designo como ecología de saberes. Los límites y las posibilidades de
lo que un tipo determinado de saber permite conocer sobre una dada experiencia
humana pasan porque ésta sea también conocida por otros saberes que ese saber
ignora. Los límites y las posibilidades de cada saber residen así, en última instancia,
en la existencia de otros saberes y, por eso, sólo puede ser explorados y
valorizados en la comparación con otros saberes. Cuanto menos un determinado
saber conozca los límites de lo que conoce sobre los otros saberes, menos
conoce sus propios límites y posibilidades.
La comparación
no es fácil pero en ella reside la docta ignorancia adecuada a nuestro tiempo. La
dificultad de la comparación reside en que las relaciones entre saberes son
ensombrecidas por una asimetría. En principio, cada saber conoce más y mejor
sus límites y posibilidades de lo que los límites y posibilidades de otros
saberes. Esta asimetría constituye lo que llamo diferencia epistemológica.
Ésta ocurre en las relaciones entre saberes vigentes en la misma cultura y aún
más intensamente en las relaciones entre saberes vigentes en diferentes
culturas. Esta asimetría es compleja porque, siendo epistemológica, se
manifiesta menos como una cuestión epistemológica que como una cuestión política.
O sea, la asimetría entre los saberes ocurre sobrepuesta a la asimetría de los
poderes. En términos de tipos ideales, hay dos modos opuestos de accionar esa
asimetría.
La primera consiste en maximizarla, llevando al máximo la
ignorancia al respecto de los otros saberes, o sea, declarando su inexistencia.
A este modo le llamo fascismo epistemológico porque constituye una relación
violenta de destrucción o supresión de otros saberes. Se trata de una
afirmación de fuerza epistemológica que oculta la epistemología de la fuerza.
El fascismo epistemológico existe bajo la forma de epistemicidio cuya versión
más violenta fue la conversión forzada y la supresión de los conocimientos no
occidentales llevada a cabo por el colonialismo europeo y que continúa hoy bajo
formas no siempre tan sutiles. En el polo opuesto, está la tentativa de
minimizar al máximo esa asimetría en la relación entre saberes. La complejidad
de esta tentativa discurre en que ésta no pueda ser realizada con éxito
unilateralmente por un determinado saber. Al contrario, presupone que la
asimetría sea reconocida por otros saberes y que todos hagan de ella el motor
de la comparación con otros saberes. En otras palabras, la diferencia
epistemológica sólo puede ser minimizada a través de comparaciones recíprocas
entre saberes en la búsqueda de límites y posibilidades cruzados.
A este segundo
modo de vivir la asimetría lo llamo la ecología de saberes. Del análisis
precedente deriva que el primer modo ha predominado en las epistemologías hegemónicas de la
modernidad occidental y en los modos de racionalidad y de pensamiento que ellas
sustentan, la razón indolente y el pensamiento ortopédico. La propuesta
que hago, de la ecología de saberes, es la epistemología de la docta
ignorancia. La ecología de saberes se confronta con dos problemas:
·
A)
cómo comparar saberes dada la diferencia epistemológica;
·
b)
cómo crear el conjunto de saberes que participa de un determinado ejercicio de ecología
de saberes ya que la pluralidad de saberes es infinita. Para confrontar el
primero, propongo la traducción y para confrontar el segundo propongo la
artesanía de las prácticas”
*De Sousa Santos, Boaventura 2010 Para descolonizar occidente, más allá del
pensamiento abismal. (Buenos Aires: CLACSO) p, 67,68,69.
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