Brevísima nota a propósito de la muerte de Houtart y Martínez Heredia. Por: Abdiel Rodríguez Reyes
Hace poco le comenté a un compañero una preocupación
que está in crescendo. Los y las que
nos educamos siguiendo cierto pensamiento crítico, de aquellos que nacieron
en la primera mitad del siglo pasado, que vivieron la Revolución Cubana, la caída
del muro de Berlín y la entrada en escena del presente siglo cronológico, tenemos que encarar el futuro. Esa generación pensó a contrapelo benjaminiano y se comprometió con los
procesos revolucionarios y nacionales. Por lo que a mí respecta, en Panamá conviví y me
formé leyendo a Gandásegui, Montiel, Guillermo y Nils Castro, entre otros y
otras. Cada vez que fallecen miembros de esa generación como Houtart y Martínez
Heredia, siento una profunda desolación por el vacío que dejan y la generación
intermedia no llenó del todo. Nuestra generación, los y las que queremos entrar a la academia
o tenemos un espacio muy marginal, con cierto tipo de compromiso social y popular, tiene mucho que aprender de aquella generación; sin embargo, no podemos vivir de las glorias del pasado,
ni mimetizarnos; la presente generación debe re-encantarse con la
imaginación, - o con Gabo - con el realismo mágico, para formularnos un
pensamiento crítico para nuestro tiempo, en donde no estarán nuestr@s maestr@s.
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