Seis tesis sobre política*
1.
La
ética y política deben de ir de la mano. La ética y la
política tienen que ir de la mano, la conducta del político debe de estar
fundamentada en la virtud. Su norte debe ser el deber - oficio, y el compromiso
con el otro [el excluido, el siervo, el olvidado]. Si no es así es un marginal.
Por eso el político se debe formar en / desde la paideia (formación del niño – formación desde la niñez). Por tal razón, la
política debe ser un proyecto ético, y esto último solo se logra a través de la
educación, solo ahí se forma el ethos (la
personalidad). En fin lo que se necesita es un ethospoliticus.
2. La política debe ser revolucionaria. Ya
no es suficiente un -cambio- en la
política, se necesita una revolución donde realmente participen todos. los
partidos tradicionales no han logrado dar respuestas reales y satisfactorias a
los problemas nacionales, al menos estos últimos veintitrés años de vida
democrática (post-dictadura). Las contradicciones que se dan a lo interno de
cada cual no se depuraran y, se tensaran más, creando conflictos entre ellos
mismos. Eso sin sumar la bochornosa campaña electoral sucia que se avecina en
el 2014, que ya dio sus primeros pasos con pinchazos y grabaciones telefónicas
ilegales, atentando así contra derechos fundamentales. Lo que invita a tomar partida sobre la
política ahora de una forma revolucionaria.
3. El crecimiento económico se debe
reflejar en la sociedad. A pesar del crecimiento económico en el
país y en la región en general, según reza el informe del Fondo Monetario Internacional
de 2013 donde destaca que la región crecerá de 3% a 3.5%, resultado de una
demanda externa más fuerte (principalmente China), no es muy claro como este crecimiento
se verá reflejado realmente en la sociedad o mejor dicho, debemos preguntarnos
¿como la sociedad entra y forma parte del crecimiento económico? En el mismo
informe el FMI destaca que “El desafío clave para estos países es reducir la
elevada deuda pública”. En política es necesario ver esta cuestión críticamente,
a pesar de que ya es un hecho que pagaremos deudas por las cuales no fuimos
consultados. Esta problemática saldrá a flote en el siguiente periodo
presidencial cuando empiecen los reajustes fiscales y, se tengan que cumplir
compromisos con estas instituciones (me refiero también al Banco Mundial y la
Organización Mundial del Comercio). Por otro lado; el libre mercado ya es la
solución. Anatole Kaletsky editor general de -The Times de Londres- ha concluido
con su libro Capitalismo 4.0 (2010) con que el fundamentalismo del mercado no
da para más. En fin ya no podemos confiar en el mercado.
4. Los sectores populares deben construir
un espacio real. Es necesario la organización de la sociedad
sin exclusiones, no se trata únicamente de construir un aparato electoral (es solo un medio, no un fin), sino de
construir desde los mismos actores de la sociedad; campesinos, obreros,
trabajadores informales, profesionales, académicos, intelectuales, empresarios
responsables, estudiantes, indígenas, una organización que se vea así
misma inserta en los procesos políticos, sociales, económicos y culturales
¡esto es la realpolitik! Que debe tener como
imperativo las demandas de los sectores populares. Noam Chomsky a señalado esta
semana en el Foro Global Mediático (Bonn), que “La democracia real es la hecha por los ciudadanos”. Es una máxima de la cual nos debemos
apropiar.
5. La fractura política. Al
parecer llegó el momento para ver con lupa nuestros procesos políticos. La
dictadura militar comienza con el golpe militar de (1968) contra un gobierno
civil de nuestra lozana república. Culmina en 1989 con la invasión Norteamericana
en Panamá. El período de 1990 hasta nuestros días es lo que denominamos el
periodo de la democracia de los partidos tradicionales, que cumple ya 23 años.
Por la falta de políticas que incluyan a la sociedad en la dinámica de los
procesos económicos, cabe potencialmente una fractura social con lo tradicional
que vislumbre un nuevo proyecto que será materializado por el descontento e
indignación que acumula la sociedad panameña. Esto es proceso de larga
duración.
6. Desarrollar la conciencia en sí. El político
debe pensar las cosas en sí y, verse reflejado en el otro. Estas dos forman
parte cardinal de las relaciones inter-subjetivas. Cuando el ciudadano y el
político [Aristóteles diría todos los hombre son políticos por naturaleza] desarrolle
la conciencia en sí, que pueda pensar las cosas por si mismo estará preparado
para la propuesta que hace el catedrático de Ciencia Política de Harvard; Michael J.
Sandel de tener la libertad de
escoger por sí mismos la mejor manera de vivir. Si no pensamos las cosas en sí por
nosotros mismos jamás podremos pensar una mejor manera de vivir. No es posibles
verdaderos cambios sin conciencia de ellos.
Abdiel
Rodríguez Reyes
20
de junio del 2013
*Publicado en La Prensa: http://www.prensa.com/impreso/opinion/tesis-sobre-politica-abdiel-rodriguez-reyes/185478
Lo revolucionario es someter la economía a los principios éticos de la política, dirigida ésta hacia el bien común y al universalismo solidario. Destronar la globalizacion competitiva por una regionalización compartida y hacer del dinero un medio teleológico para el progreso social e individual de la humanidad, de suerte que en un mundo cada vez más poblado y cada vez más deteriorado por la mano del hombre, podamos sobrevivir al menos con cierta dignidad.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentarios. Una buena pregunta seria, en el escenario que esta el mundo llámese globalización.¿puede haber ética en la política, tiene la política su propia ética?
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