Organizarse desde abajo. Por: Abdiel Rodríguez Reyes



Esta pandemia demostró, entre otras cosas, la urgencia de organizarse. Pero no sólo desde arriba, sino desde abajo, solo así habrá pluralidad. Es imperativo que las mayorías se organicen y dentro de estas las minorías también. Nada se logra sin organización. Los derechos de los trabajadores, el sufragio femenino y el fin de la segregación racial fueron resultado de la organización y el espíritu de lucha.

Después de todo, las cosas no han cambiado en ese sentido. En nuestra historia republicana los de arriba (los grupos de poder económico como diría Marco Gandásegui) se han organizado en función de sus intereses. En ocasiones estos no coinciden con el de las mayorías. Muchas veces vimos las puertas giratorias en las que exitosos empresarios ocupan puestos de relevancia pública.

De tal forma, desde arriba siempre han estado organizados para ocupar los puestos de toma de decisiones. Los grandes ausentes son los de abajo. Los intentos por hacer partícipes a estos son más simulación que realidad. Nadie le cederá nada a nadie si no se lo haya ganado, así de sencillo. Los de arriba pese a sus diferencias internas tienen intereses en común y trabajan en esa dirección. Así Panamá es un país competitivo y con destacado crecimiento económico, paradójicamente uno de los más desiguales del mundo. En medio, una clase media cada vez más destruida y una izquierda más dividida que un cuadro de rubik.

No se trata de ver las cosas en blanco y negro, si no sacarle filo al gris. Si los de abajo se organizan logrando espacios agónicos con espíritu de lucha, las propuestas serán más ricas en contenido y duraderas en el tiempo. Ahora que necesitamos construir un país por y para el bien de todos, organizarse con y desde de abajo es la piedra de toque. Pero si le dejamos las cosas a un solo sector, nos impondrán su realidad monocolor manteniendo todo igual como antes de la pandemia.

Esta es una oportunidad para construir un país plural con el kilaje de su propia composición heterogénea.



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