¿Es necesaria la decolonialidad para el pensamiento crítico? Por: Abdiel Rodríguez Reyes
Me
han preguntado si es necesaria la decolonialidad para el pensamiento crítico.
Mi respuesta inmediata es sí, aunque necesitemos aclarar algunas cuestiones.
La decolonialidad, ciertamente, no es la única vía para hacer
pensamiento crítico. Al final todos los caminos nos conducen a la necesidad de
transformar el orden vigente, cualquiera sea su nombre.
La decolonialidad enfatiza en la matriz colonial de muchos de
nuestros problemas. Con ello, resalta la necesidad de leer a nuestros
pensadores en nuestros contextos y reflexionar a partir de nuestra realidad.
Esto no es nuevo. Sin embargo, quedarse allí podría generar un
nuevo dogma, etnocéntrico y aun chovinista. Esto demanda dialogar con otras
miradas, en busca de las consecuencias del colonialismo más allá de éste.
La decolonialidad tampoco es un bloque monolítico ni tiene el
monopolio de la crítica. Tan solo — pero no menos — imprime criticidad al
debate al poner en su centro más de quinientos años de exclusión.
Hoy, cuando encaramos las consecuencias de las desigualdades y la
destrucción de la naturaleza, la crítica hecha en el arco de tiempo de lo
colonial a acá nos permite bucear en el fondo de los problemas. De lo contrario
quedamos enchufados a una matriz reproductora de cambios cosméticos.
Las desigualdades de hoy son el resultado de siglos de
“colonialidad del poder”, como diría Aníbal Quijano. El progreso de esta
modernidad capitalista generó las desigualdades de los seres humanos entre sí y
en su relación con la naturaleza.
Progreso y desigualdad son dos caras de una misma moneda. La
decolonialidad cuestiona el discurso lineal y triunfante de la modernidad
capitalista.
Este modo moderno de ser, estar, pensar y actuar en el mundo
mantiene en vilo la existencia de la vida en el planeta desde hace al menos
cinco siglos. La decolonialidad es necesaria para encarar los problemas
producidos por la modernidad capitalista, tanto política como
epistemológicamente.
Así contribuye a que el pensamiento crítico se concentre en los
problemas de fondo. Desde allí nos planteamos con Enrique Dussel la centralidad
de reproducir la vida o, como diría Agustín Lao-Montes, las condiciones de
posibilidad de un vitalismo radical. Es en ese sentido que la decolonialidad es
necesaria para el pensamiento crítico.
Comentarios
Publicar un comentario