¿Pertinencia de la Ciencias Sociales y las Humanidades? Por: Abdiel Rodríguez Reyes
La cuestión “pertinencia de las Ciencias
Sociales y las Humanidades” supone una paradoja. Cuando discutimos la
pertinencia de estas en el conjunto del saber y la formación ya estamos
perdiendo el foco de la verdadera discusión. Pareciera que cientistas sociales
y humanistas tienen que defender lo obvio. A pesar de esta paradoja, es el
momento de señalar las barreras que impiden una formación integral y crítica a
lo cual aportan inevitablemente las Ciencias Sociales y las Humanidades en
sentido estricto. La Universidad de Panamá se cimentó románticamente bajo los
ideales de una conciencia crítica.
¿Es posible una formación
integral y crítica sin las Ciencias Sociales y las Humanidades? Sería muy
difícil. Esa formación implica desde el Preescolar hasta la Universidad. Es
decir, todo el sistema educativo público. ¿Somos realmente conscientes de esto?
¿Estamos haciendo bien nuestro trabajo? También es necesaria la autocrítica. La
discusión no va por lo cuantitativo, sino lo cualitativo dónde las Ciencias
Sociales y las Humanidades están convidadas a potenciar las capacidades blandas
necesarias para concientizar. El siglo XXI necesita ciudadanos críticos,
exigentes de sus derechos y comprometidos con sus deberes.
Voces calificadas han tratado
la cuestión. La filósofa Martha C. Nussbaum de la Universidad de Chicago, en su
libro Sin fines de lucro (2010), hace
énfasis en la necesidad de las Humanidades para la democracia y, para ello, la
importancia de la argumentación y el cultivo heurístico. Más reciente el
psicólogo cognitivo Steve Pinker de la Universidad de Harvard, en su libro En defensa de la ilustración (2018),
reformulando el Sapere aude kantiano,
inicia su texto con el enunciado ¡Atrévete a saber! Dónde la sensibilidad
humanista y la integridad del pensamiento aportan a la solución de los
problemas sociales. No es de asombrase una defensa de la ilustración ante la onda
expansiva de fundamentalismos de todo tipo. Y, más reciente aún, en una
entrevista el filósofo Emilio Lledó, miembro de la Academia Española de la
Lengua dijo taxativamente: “la política está en manos de ignorantes”. Que
existan o no espacios y ambientes óptimos para una educación integral y crítica
es una decisión política.
Es por ello que la discusión
sobre la pertinencia de las Ciencias Sociales y las Humanidades es inevitable.
Por un lado está la educación unidimensional y por el otro la integral y
crítica ¿a cuál aspiramos?...
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