Descolonizar la política. Por: Abdiel Rodríguez Reyes
Primero que nada ¿qué es eso de descolonizar?, es una forma de
aproximarse a los problemas, no es nuevo, es muy frecuente en las ciencias
sociales, hay propuestas que hablan de la descolonización desde la década del
setenta, por ejemplo: Rodolfo Stavenhagen (1971), luego Linda Tuhiwai Smith (1999), más recientemente
Rafael Bautista (2014) y el boom decolonial en Estados Unidos en sus diversas acepciones (giro,
opción etc...). La descolonización busca, además de criticar la totalidad de la
Modernidad, desmontar todos los patrones de lo que Aníbal Quijano llamó la
colonialidad del poder; también hay prácticas descoloniales (performance etc...), en el terreno
político implica abrir procesos alternativos; y en el plano teórico, deconstruir
nuestras formas eurocéntricas de comprender la realidad.
Hay dos ejemplos eurocéntricos, de hecho muy
conocidos, el de Karl Marx y Luis Althusser, ambos señalaron que, cuando escribieron
estaban pensando desde un contexto específico europeo y no desde las
periferias, muchas veces se leen descontextualizados. De tal forma que, es
necesario leer a los clásicos teniendo en cuenta el contexto. Como diría Carlos
B. Gutiérrez, hay que pensar desde nuestra realidad material y no copiar
modelos extranjeros.
Aquí, política, en su doble acepción: en cuanto
hacer política, llámese las actividades para regir los asuntos públicos, o lo
electoral etc.…, y hacer ciencia política; en ambos casos, se requiere pasar
por un prisma descolonizador. Con respecto a lo primero, la política está cada
vez más atomizada, un pequeño grupo tiene el control hegemónico en los últimos veintisiete
años post invasión, muy bien
organizados en torno a sus intereses. A lo interno, se disputan el bastón de
mando cada cinco años; en lo económico, son cada vez más débiles ante una
crecientemente transnacionalización
de la economía, o, como diría Abdiel Iván Quintero, bajo el “control continuo
del capital global extranjero” (goo.gl/k8jGWc). Mientras esté garantizada su
renta, no habrá conflictos.
Este pequeño grupo dirigente es cada vez más
cerrado y limitado su proyecto; por eso, el apoyo popular es cada vez menor. Este
grupo optó por apoyarse en sí mismo y la ayuda externa, en particular de los
Estados Unidos, el cual nunca renunció a
sus intenciones de mantener a Panamá como patio trasero. Varios hechos muestran
la naturaleza de ésta relación de tutelaje: el Tratado Concerniente a la
Neutralidad Permanente del Canal, la Lista Clinton y la simbiosis de las
decisiones de las relaciones exteriores de Estados Unidos y su resonancia
automática en Panamá.
Por eso, es muy habitual ver ese tutelaje de los
que rigen los asuntos públicos del país. Teniendo en cuenta esta realidad, se
hace necesario descolonizar nuestras acciones políticas. Es claro que, este
pequeño grupo dirigente no ve ningún problema en reproducir los patrones de
poder coloniales. Son funcionales a ese engranaje.
Hay que descolonizar nuestras acciones y la discusión política.
Pensar y actuar desde nuestro contexto. Leer a los clásicos de la política
teniendo en cuenta que muchos fueron pensados en un tiempo y espacio distinto
al nuestro. Y, aprender de todas las experiencias geopolíticas que
analógicamente pueden ser enriquecedoras. A lo largo de nuestra historia republicana hemos
vivido diferentes formas de colonización, desde el enclave colonial, la
invasión y hasta la injerencia externa que afecta los asuntos internos del
país.
No le podemos pedir peras al olmo. Tenemos que mirar al futuro,
que no implique reproducir los patrones de poder colonial, aprender de las
generaciones pasadas y vivir el presente de la manera más responsable posible bajo
nuestra propia egida, sin el tutelaje de otros.
Comentarios
Publicar un comentario