Pensamiento crítico panameño - Abdiel Rodríguez Reyes
Luego de tanta espera, salió la Antología del pensamiento crítico panameño contemporáneo[1], la cual forma parte
de la Serie Países
de la colección Antologías del
pensamiento social latinoamericano y caribeño del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). En
buena hora contamos con todos estos textos que estaban dispersos, incluso, algunos
olvidados. Toda antología es injusta (algunas ausencias), siempre se quedan
fuera figuras prestantes (dignos de ser destacados) que son parte de ese corpus de pensamiento crítico; pero,
también, se hace justicia a estos y estas pensadoras seleccionadas que han
forjado con sus ideas y accionar ese largo camino que supone el pensamiento
crítico.
Bajo la conceptualización de pensamiento crítico se
ampara todo tipo de supuestos teóricos y prácticos, desde el desarrollo de las
competencias hasta la imperiosa necesidad de transformar el mundo. Dejarlo
abierto corre el riesgo de perdernos en el camino; y cerrarlo, supone ponerle
frenos a un trabajo que apenas empieza en Panamá, a saber: la “necesidad del
trabajo crítico del concepto”[2],
este trabajo consiste en elaborar un nuevo pensamiento — por supuesto crítico
—, para un nuevo tiempo. Para que este trabajo tome cuerpo, son necesarios,
coloquios, seminarios, revistas y publicaciones especializas. Esta antología
nos permite releer a nuestros referentes (e incluso, ya clásicos) contemporáneos.
Los antólogos fueron los compañeros del Centro de
Estudios Latinoamericanos – “Justo Arosemena”, Marco Gandásegui, Dídimo
Castillo y Azael Carrera. Los y las seleccionadas: Ricaurte Soler, Juan Antonio
Tack, Humberto Ricord, José de Jesús Martínez, Julio Yao, Omar Torrijos,
Alfredo Castillero Calvo, Juan Jované, Ana
Elena Porras, Guillermo Castro H, Carmen Miró, José Renán Esquivel, Reina
Torres de Araúz, Marco Gandásegui, Armando Fortune, Gerardo Maloney, George
Presley, Julio Manduley, Simeón González, Briseida Allard y Urania Ungo. La
antología está dividida en tres ejes problemáticos: a- La cuestión nacional, b-
Transitismo y cuestión social; y por último, c- Democracia, actores y luchas
sociales; las comentaremos sucintamente, no sin antes detenernos en la
presentación, la cual brinda grosso modo
la concepción que tienen los
coordinadores sobre el pensamiento crítico.
De entrada, señalan que: “Por pensamiento crítico se
entiende todos aquellos planteamientos que van acompañados de acciones
dirigidas a cuestionar o transformar la realidad social” (p, 11). Entonces, los
objetivos del pensamiento crítico son, por un lado cuestionar, y por el otro,
transformar, o incluso ambas en la medida que una no niega la otra. En el
capitalismo tardío las contradicciones sociales encentraron su pico más alto. La
brecha entre pobres y ricos aumenta, mientras que, la biodiversidad global
disminuye; la soberanía de los pequeños países poscoloniales está bajo asecho del
Imperio[3],
si bien en crisis de legitimidad, todavía con la superioridad militar (nuclear).
Las potencias desde las alturas geopolíticas ven a estos pequeños países como
botín, estas saben lo que quieren, lo que nos debemos preguntar es lo que nosotros
queremos.
Cuestión nacional
La antología empieza con un texto ya clásico entre
nosotros; a la sazón, sin temor a equivocarme, del pensador crítico más
importante de la segunda mitad del siglo XX, don Ricaurte Soler, Panamá: nación y oligarquía (1925-1975), lectura
ineludible para aquellos que quieran comprender el Panamá de hoy. En el siglo
pasado, se puso fin al enclave colonial, Panamá entró en una nueva fase neocolonial
muy difícil de revertir, empanzando por su economía dolarizada. En el arco de
tiempo estudiado por Soler, la década del sesenta fue decisiva. El golpe de
Estado de 1968 por la Guardia Nacional fue el parte agua. Ese ejercicio
político representó lo que es un régimen bonapartista — el cual, mediante un
equilibrismo heterodoxo — busca la conciliación entre los explotados y
explotadores. Para Soler, la Guardia Nacional mantenía cierta autonomía ante la
oligarquía, la cual permitía mediar. La historia de Panamá del siglo XX gira en
torno a la historia del Canal y las contradicciones que emergían del enclave
colonial estadounidense.
En El Canal de
Panamá (pp, 53-81), de Juan Antonio Tack, hace una diferencia entre el
interés de los estadounidenses volcados a lo militar y, el reivindicativo de su
soberanía nacional de los panameños, los ingresos del Canal de Panamá aumentaron
exponencialmente al pasar la gestión a manos panameñas; Tack recoge la
bibliografía concerniente a los estudios sobre el Canal de Panamá, es un
ejercicio interesantes para implementar en otros campos de las Ciencias
Sociales y Humanidades, para conocer el estado de la cuestión. Luego, está el
texto de Humberto Ricord, Los clanes de
la oligarquía panameña y el golpe militar de 1968 (pp, 83-101), el cual analiza
la envergadura del golpe militar de 1968, haciendo un análisis de clases (los
estratos de la clase capitalista) y crítica a la oligarquía (su agrietamiento
público), mostrando sus propias contradicciones, señalándola como “clase
dominante; anti-nacional” (p, 97). La segunda mitad del siglo XX estuvo marcada
por el golpe de octubre de 1968 y el denominado proceso torrijista.
Renglón seguido, en este eje problemático, también está un
texto de José de Jesús Martínez, Agudización
y negociación de contradicciones (pp, 103-115), cuyo ojo reflector se
enfoca en la negociación y futuro del Tratado Torrijos-Carter. El mismo, es un
capítulo de aquel ensayo —Premio Casa de
las Américas — de 1987, Mi general
Torrijos. Este tratado puso fin al enclave colonial; ni Soler ni Chuchú (como se le conocía
coloquialmente a José) lo pudieron ver materializado. La cuestión a resaltar
estriba en el futuro de este Tratado, a partir del estado de nuestra soberanía
hoy, ¿hasta qué punto somos soberanos y tomamos nuestras decisiones? sin contar
con el asecho que mantiene Estados Unidos (y otras potencias) a los servicios
que presta la plataforma financiera internacional panameña; los papeles de Panamá[4]
y la inclusión de panameños a la Lista Clinton no fueron casualidad. Sobre el
futuro del Tratado, lo traigo a colación por la incertidumbre que deja entrever
Chuchú, todos recuerdan para bien o para mal al General Omar Torrijos por hacer
cumplir aquel ideal de una sola bandera un solo territorio, el cual se concretó
con dicho Tratado, pero, la incertidumbre la manifiesta en lo siguiente: “estoy
casi convencido de que tiene más peso histórico, para la región pero también para
Panamá, el aporte del General Torrijos a la revolución nicaragüense que la
consecución de unos Tratados que todavía no sabemos cómo van a terminar” (p,
104), para la fecha, el panorama estaba sombrío, todo parecía irse a pique y,
la gota que derramó el vaso de agua fue la nefasta invasión de 1989. En ese
contexto, ser optimista era un insulto a la razón. Resulta difícil alcanzar
esos ideales de mayor envergadura como nuestra soberanía total, la reciente operación
“Nuevos Horizontes”[5] es una muestra de ello, en
una nueva coyuntura y correlación de fuerzas políticas nacional e
internacional.
Otro texto, de Julio Yao, que dicho sea de paso, en sus
últimos artículos en la prensa nacional a tratado estos temas, incluso, sobre la
necesidad de revisar el Tratado sobre
Defensa y Neutralidad del Canal. En su texto La invasión ante el Derecho Internacional (pp, 117-135), va
desengranando toda la manipulación y presiones a lo que se vio sometido Panamá
al estar bajo el rango de dominación directo de la política exterior
estadounidense. Desde la satanización por la prensa internacional hasta la
captura y entrega ilegal de Noriega, la razón: en una invasión militar no están
garantizados los derechos de nadie, al bajarse el telón, la fuerza militar se
impune. Esta sección termina con un texto de Omar Torrijos denunciando el
colonialismo estadounidense.
Transitismo y cuestión social
El transitismo en Panamá corrió la suerte de ser tomado
como fin, y no como medio. Las circunstancias históricas (sociales) y
geográficas (naturales) determinaron esa suerte. Los textos de Castillero Calvo
son de una riqueza incalculable y, atendiendo el título de la sección, El transitismo y dependencia: el caso del
Istmo de Panamá[6], explica mejor el
transitismo (si esa era la intención), que Panamá
y los orígenes de la globalización (147-170), el cual tampoco tiene
desperdicio. Este último texto describe las bondades de gozar de una
privilegiada posición geográfica en el moderno sistema mundial, la cual debemos
aprender a administrar de formar sostenible y ser los dueños de nuestro propio
destino, esta sección cuenta con un textos de Castro Herrera, que desde la
historia ambiental nos explica la forma de organización natural y la interacción
con la actividad humana que la modifica, dando como resultado el medio donde
vivimos (la casa común como diría el Papa Francisco)que, en palabras sencillas:
necesita cuidado para hacer posible la vida de la especie humana. Aunado, el
crecimiento desordenado, tanto urbanístico como económico, demuestra la falta
de rumbo como país. Las riquezas no se traducen en mejor calidad de vida, por
falta de planificación y una gestión sostenible de nuestros recursos a largo
plazo.
Democracias, actores y luchas sociales
La tercera sección o eje problematizador, Democracias, actores y luchas sociales,
cuenta con textos de Marco Gandásegui, Armando Fortune, Gerardo Maloney, George
Priestley, Julio Manduley, Simeón González, Briseida Allard y Urania Ungo. Esta
sección subsana varias falencias en la difusión del pensamiento crítico
panameño, e incluso, latinoamericano. Los textos que publicó el CLACSO (como el
de Félix Valdés y otros de la Serie
Pensamientos Silenciados) en la delimitación quedó fuera el caribe panameño.
Los textos de Fortune, Maloney y Priestley (escriben en el genérico masculino)
sobre los negros, trabajadores antillanos y obreros canaleros en Panamá, visibilizan
a esos panameños que han escrito sobre estas temáticas, y además, como sujetos de
su propio devenir históricos en el campo de la literatura y la sociología política
que decantan su propia condición de lucha y resistencia. El texto, Un proyecto de democracia restringida de
Gandásegui, que forma parte de otro clásico entre nosotros: La democracia en Panamá (como lo es La democracia en México de Pablo
González Casanova), es de lectura obligatorio para comprender el entramado de
la burguesía rentista para restringir nuestra democracia a sus intereses
económicos, en la actualidad, cada vez más la ciudadanía se siente indiferente
a los procesos electorales, mientras que, las mayorías son presa fácil del
clientelismo. Considerando el título de esta sección, hubiese sido enriquecedor
incluir a otros u otras estudiosas de la democracia. El texto de Manduley, El proceso panameño (pp, 401-423), hubiese encajado mejor en la primera sección
como contrapeso, como crítica a la política económica del proceso torrijistas.
Los aportes de Allard y Ungo, cumplen materialmente aquel adagio de que sin
feminismo(s) no hay pensamiento crítico.
Resulta imposible comentar todos los textos, además, no
es la intención. Solo queremos llamar la atención de esos lectores ávidos de
conocimiento que encontraran en esta antología, material necesario para la
comprensión de nuestro tiempo.
[1] Cfr. Gandásegui, M., Castillo, D. &
Carrera, A., 2018. Antología del
pensamiento crítico panameño. Buenos Aires: CLACSO.
[2]
Cfr. Insausti, X., 2017. Filosofar o morir. La actualidad de la
Teoría Crítica. España: Plaza y Valdés. P, 15.
[3]
Para un análisis de la situación actual de Estados Unidos, cfr: Gandásegui, M., 2017. Estados
Unidos y la nueva correlación de fuerzas internacionales. México:
CELA/CLACSO/Siglo XXI.
[4]
Para un panorama general sobre la investigación que realizó el ICIJ con sede en
Estados Unidos, cfr. Obermaier, F. & Obermayer, B., 2016. Los
papeles de Panamá. El club mundial de los evasores de impuesto. Barcelona:
Península.
[5] La
Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá organizó un foro
en que denunció la violación a la soberanía nacional mediante la operación
militar “Nuevos Horizontes”, el 22 de febrero de 2018.
[6] Conferencia en
el Congreso Centroamericano de Historia
Demográfica, Económica y Social en San José, Costa Rica, dado del 19 al 23
de febrero de 1973.
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