Filosofía y Ciencia para el "desarrollo integral de la sociedad panameña". Por: Abdiel Rodríguez Reyes
Ésta breve reflexión
está enmarcada en el XXVIII Congreso Científico Nacional de la Universidad de
Panamá: “Investigación e innovación universitaria para el desarrollo integral
de la sociedad panameña”. En ese sentido, nuestro objetivo es analizar la
relación entre Filosofía y Ciencia para el “desarrollo integral nacional de la
sociedad panameña”. Antes de continuar, no asumimos el título de éste Congreso
sin antes no problematizarlo, teniendo en cuenta que estamos engullidos en una
dinámica neoliberal, muchas conceptos como “desarrollo” con otros adjetivos, son
fetichizados y encubren lo que realmente buscan, implementar medidas en esa
línea. En la Universidad tenemos que someter todo a crítica. Y, es precisamente
desde la relación Filosofía y Ciencia
que podemos acometer dicho objetivo, el cual estriba en lo científico.
La
relación recíproca entre Filosofía y Ciencia
La
conjunción “y” entre Filosofía y Ciencia presupone una relación que a lo largo
de la historia del pensamiento siempre ha sido tensa, y para nuestro contexto
nacional, no pocas veces antagónica. Allí se empieza a marcar las líneas fronteras
poca productiva. Nosotros nos posicionamos desde una larga tradición de
pensamiento crítico dialéctico que va desde Hegel, Marx, pasando por Gramsci
hasta la rica recepción que se hace en nuestra
América de ello, encontrando en don Pablo González Casanova (entre otros/as)
una figura importante, que contienen una relación recíproca entre una cosa y la
otra. En este mismo orden iremos esbozando algunas ideas de estos pensadores
que alimentan el espíritu de nuestra reflexión.
En
el prólogo de la Fenomenología del
espíritu, Hegel señaló que: “la verdadera figura en la que existe la verdad
no puede ser sino el sistema científico
de ella. Contribuir a que la filosofía se aproxime a la forma de la ciencia ─ a
la meta en que pueda dejar de llamarse amor por el saber para llegar a saber
efectivamente real ─ es esto lo que
yo me propongo. La necesidad interior de que el saber sea ciencia radica en su naturaleza, y la explicación
satisfactoria acerca de esto sólo puede ser la
exposición de la filosofía misma”. Aquí se va enlazando una cosa [filosofía]
con la otra [ciencia], ambas en movimiento.
Por
otra parte, en la Introducción general a
la crítica de la economía política, Marx trata de poner sobre sus pies a Hegel,
en particular en “El método de la economía política”. En siete páginas condensó
su metodología, dicho texto que no vio la luz sino hasta que Karl Kautsky lo
publicara póstumamente. Allí consideró: “justo comenzar por lo real y lo concreto […] de lo concreto
representado llegaría a abstracciones cada vez más sutiles hasta alcanzar las
determinaciones más simples. Llegado a ese punto, habría que reemprender el
viaje de retorno […] lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples
determinaciones”. Marx señaló que este era el método científico correcto.
Más
cercanos a nosotros, Antonio Gramsci nos da otras luces ─ incluso más concretas
─, para ir materializando nuestra crítica. En la muy citada antología que
preparó Manuel Sacristán de Gramsci, podemos citar varios pasajes que nos irán
marcando un derrotero a seguir, siempre y cuando queramos pensar críticamente. A
propósito, “la filosofía es la crítica y superación de la religión y del
sentido común, y de este modo coincide
con el buen sentido, que se contrapone al sentido común […] una filosofía
de la práctica tiene inevitablemente que presentarse al principio con la
actitud polémica y crítica, como superación del anterior modo de pensar y del
concreto pensamiento existente (o mundo cultural existente). Por lo tanto, y
ante todo, como crítica del sentido común”, la filosofía de la práctica
gramsciana nos propone llevar “a una concepción superior de la vida [….y] un
progreso intelectual de la masa, y no solo a reducidos grupos intelectuales” el
cual es factible mediante una educación científica ─ en los términos antes
planteados ─ en el sistema público.
Para
culminar con nuestro brevísimo recorrido cronológico y bibliográfico, nos
ubicamos en una posición intermedia, en el de las ciencias sociales planteado
por don Pablo. El cual nos plantea el problema de la comunicación en las
ciencias sociales, en un libro de transcendental importancia para la relación
reciproca que estamos problematizando aquí, La
formación de conceptos en ciencias y humanidades, coordinado por don Pablo
y Marcos Roitman Rosenmann; en el cual se señaló que, “los problemas de
comunicación se complican necesariamente cuando en la misma civilización o
cultura se dan los procesos de difusión y pedagogía de las ciencias sociales,
procesos mal llamados de divulgación por los elitistas, y que son fundamentales
para cambiar, junto con la conciencia el conocimiento crítico y organizado, a
la sociedad misma y a los sujetos sociales que determinan los cambios […] entre
diálogos y debates aparecen intereses comunes e incluso universales […] con proyectos
políticos y sociales de resistencia universal […] y alternativos”. El cual
muchas veces se ve limitado por “la pretensión retórica de las fuerzas
dominantes del neoliberalismo [...] ellos califican, ellos juzgan, ellos
deciden cuál es la verdad”. En cambio, en lo realmente científico, se “reconocen
las distintas perspectivas de comprensión o de orientación por objetivos,
finalidades o metas” como intento de superación de la univocidad.
Conclusión
Lo
que nos brinda la relación reciproca entre Filosofía y Ciencia es el
pensamiento científico. La potencia de la idea de la unidad en la diversidad
que expresa Hegel en la bella metáfora: “el capullo desaparece al abrirse la
floro”, que Marx llama la “síntesis de múltiples determinaciones”, no es más
que la pluralidad, diversidad y crítica presente en Gramsci, y más cercanos a
nosotros, en don Pablo, de resaltar por un lado esa reciprocidad, y por el
otro, la superación de la univocidad. La Universidad debe crear las condiciones
materiales para producir conocimiento(s) en esa dirección, cruzado por dos
características fundamentales: la factibilidad y prospectiva. Sólo así
podríamos debelar algunas ideas para eso que signifique “el desarrollo integral
de la sociedad panameña”.
Abdiel Rodríguez Reyes
Investigador en el
CIFHU-Universidad de Panamá
Referencias
bibliográficas
González
Casanova, P. & Roitman Rosenmann, M., 2006. La formación de conceptos en
ciencias y humanidades. México: Siglo XXI.
Gramsci, A.,
2013. Antología. 2 ed. México: Siglo XXI.
Hegel, G. W. L.,
2017 [1807]. Fenomenología del espíritu. 2 ed. Ciudad de México: FCE.
Marx, K., 2015
[1867]. El capital. I. Crítica de la economía política. 4 ed. México: Fondo de
Cultura Económica.
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