Nota sobre la gobernabilidad por: Abdiel Rodríguez Reyes


A pocos días de que el nuevo gobierno asuma el poder, el tema de la gobernabilidad, se ha convertido en panacea de la opinión pública.
La  gobernabilidad – en el sentido de la relación del que gobierna con el gobernado - es un tema neurálgico para las reflexiones políticas desde el siglo XVI.
Michael Foucault en sus lecciones de 1978 en el Colegio de Francia prefirió utilizar “gubernamentalidad” para referirse a cuestiones muy específicas y concretas a la hora de gobernar, tales como el conjunto de instituciones que permiten ejercer el poder sobre la población mediante la dominación del saber y dispositivos de seguridad.
En esencia, mientras más efectivas sean las instituciones que permitan la dominación, mejores serán las posibilidades de mantenerse en el poder para las elites políticas que gobiernan y los dispositivos de seguridad.
El concepto gobernabilidad data de finales de la década del ochenta.
Para gran parte de Latinoamérica, durante ese periodo la gobernabilidad significó el pacto social entre la sociedad civil y los partidos políticos que los representaba.
Los que quedaron excluidos en esta forma de organización política de la sociedad, entonces empezaron a formar parte de lo que Wallerstein llamó movimientos antisistémicos.
Marcos Roitman, catedrático de la Complutense de Madrid, sostiene que “un proyecto de gobernabilidad eficiente queda subsumido en una retórica de futuro en la cual se llama a eliminar las resistencias y los obstáculos que impiden la natural marcha del progreso de la historia”
Para que la gobernabilidad sea democrática, es necesario un gobierno democrático. Gobernabilidad sin espacio de participación democrática, es subsunción a toda dominación del gobierno.
La gobernabilidad al menos estos últimos 25 años no ha ido más allá de los pactos, reformas y alternancias en el poder entre la élite política nacional, con medianas reivindicaciones que no han sido duraderas ni han permitido mejores condiciones teniendo en cuenta nuestra particularidad como país.
En términos generales, la tarea del nuevo gobierno de Panamá será lograr una interacción real con la sociedad civil y los movimientos sociales a favor de una comprensión mutua   tanto en el discurso como en la acción.
Abdiel Rodríguez Reyes
Profesor de Filosofía y Ciencias Sociales 

Comentarios

Entradas populares